Su mano me guia afuera de la lingote del bar. Lanzo la inspeccion fugaz al proteccii?n que ronca junto a su amiga. “ nunca te preocupes estara bien” me lleva por mano hacia el ascensor.

En el montacargas se recuesta cansada y provocadora en una de estas esquinas. Las rizos se deslizan por su escote y no ha transpirado el brillo de su espalda desnuda se marca en el espejo. Las ojos me atraviesan y no ha transpirado las imagenes de ascensores averiados se suceden en mi frente; mi oreja dentro de las labios mientras la bumble golpeo contra la pared. Mis manos apretando las nalgas con potencia. Su busto contra mi boca. Sus pezones entre mis dientes.

Una diferente ocasii?n toma suavemente mi mano. Las dedos son sedosos y no ha transpirado tiernos.

Llegamos a la ultima planta y no ha transpirado el elevador se abre. Las unas juegan entre mis nudillos. “? Que podes ensenarme? ?Teneis cabeza en este hotel? Me inclino a que la mirada deberia acontecer barbara.”

Desde la cabeza observamos la avenida con las luces y no ha transpirado su movimiento. La extrana emocion sobre aislamiento nos invade. El mundo parece quedar tan lejos como el pavimento de la calle. En la burbuja las manos me guian hacia su torso fuerte y blando. Las pezones atraviesan su vestimenta asi­ como se marcan como cacahuetes. Su respiracion se contiene suavemente. Nuestros labios se unen y no ha transpirado me pierdo en su idioma, tierna asi­ como jugosa, que juega entre mis dientes y no ha transpirado se retuerce voraz en mi boca. Sus labios, jugosos desplazandolo hacia el pelo ardientes, dejan camino a las dientes que aprietan con fuerza las mios. Mis manos se introducen por su escote y no ha transpirado a traves de su sujetador. Su dermis se tersa entre mis dedos. Su corazon palpita escaso mis yemas. Sus manos me aprietan con potencia contra la novia. Las unas se clavan en mi trasero. Mis manos la levantan en la cornisa y sujetan su trasero con fuerza. Se contrae, se afloja, se tersa, su vello seri­a ligero y no ha transpirado se eriza con la potencia de mis dedos. Me deslizo escaso su ropa interior. Esta completamente empapada. Sus labios devoran mis orejas su aliento acaricia mis timpanos. Las pezones se clavan como consecuencia de mi camisa. Sus manos desabrochan mi cinturon, las dedos bajan la cremallera, sus unas rompen el boton. Mis culotes caen al pavimento con fuerza. Con la entrepierna a tema sobre explotar, siento las manos suaves y calientes. Me acaricia, juega, se pierde… Voy a reventar, muero de placer. mi boca se ahoga entre las cabellos, las labios se desliza por mi pecho. Tira de mi. La penetro con fuerza. Nunca Existen resistencia. Un gemido triste en mi cuello. Su tronco me desea y se encoge escaso mis brazos. Sus piernas me aprietan contra ella. Su dermis arde, su aliento abrasamiento, las manos me acercan desplazandolo hacia el pelo me alejan a cada gemido. Gime: “No, no puedo, no puedo… es demasiado. Con el fin de, por favor.” La ligado con fuerza por el cuello, la mimo con potencia Con El Fin De acallar sus palabras. Esta noche eres mia. Entretanto la sujeto con una mano, pobre su vestimenta con la una diferente. Las pechos pequenos y erectos quedan al descubierto. Los devoro, los muerdo, las lamo, los chupo. Su cabecera se permite caer referente a mi mano extasiada, las manos me aprietan con fuerza. Dentro de las piernas el placer no conoce limite, aprieta con fuerza, me destroza, me mata. Oigo sus zapatos caer al asfalto. Sus extremidades inferiores se elevan hacia el paraiso y no ha transpirado se apoyan en mis hombros. En el ajustado alfeizar, permite caer su cuerpo humano. Las cabellos cuelgan en el viento, su frente se lanza an otra dimension. Con sus caderas dentro de mis manos la aprieto contra mi y la embisto con potencia. Sus manos cuelgan en el viento. La siento gotear por mis extremidades inferiores. La siento contraerse alrededores sobre mi miembro. El sudor fluye por su dermis cual rios. Sus manos se deslizan por las pechos y no ha transpirado su barriga. Sus gritos bien no se apagan, crecen a cada ataque. Agarro una de sus manos asi­ como se la pongo en la boca, su idioma se desliza dentro de mis dedos. Con las manos tapando su boca, se ahoga sobre placer, sus gemidos son suaves asi­ como cantarines. Dios, debido por noches igual que esta. Con las ojos abiertos me mira fijamente. Las manos me agarran por la camisa y me aprieta contra su pecho. Las piernas se abren a mi camino. Siento su sudor desenfadado desplazandolo hacia el pelo dulce a la vez en mi boca. Las pies me empujan hacia ella, sus unas se clavan en mi espalda. Su cuerpo humano se tensa asi­ como queda rigido unos instantes, su respiracion se detiene, sus dientes se clavan en mi inteligencia. Me envuelve totalmente con su cuerpo riguroso como la canto. a grado que un gemido apurado sale sobre su canon, su organismo se relaja, sus musculos se destensan y no ha transpirado sus extremidades caen al aire. Queda muerta entre mis brazos mientras sigo en el interior sobre ella. Un juguete en mis manos. Me siento poderoso. Seri­a mia. Podria efectuar lo que quiera con ella. Ahora el placer seri­a mio. La penetro con fuerza desplazandolo hacia el pelo rapidez, su cuerpo humano se agita falto vida con la avenida de extremo. Mis manos aprietan sus senos, estrujan su trasero, mi lenguaje llena su boca. La levanto, la dejo ir. Es mia. Seri­a mia. ?Es mia!

Entretanto la novia se abrocha los zapatillas me dirijo a la desague de urgencia. Esta cerrada. Nos hemos quedado encerrados y no ha transpirado no Existen forma de proceder. “ La puerta esta cerrada.” le digo. La novia se levanta, se aproxima a mi con paso firme. Me sujeta por la corbata desplazandolo hacia el pelo susurra a mi oreja: “ y no ha transpirado que.” Su lengua se desliza por toda mi oreja…