• Empleados de Oficinas y Empresas.
• Gerentes y Supervisores.
• Profesionales de Atención al Cliente o Ventas.
• Equipos en Empresas con Alta Rotación de Personal.
• Estudiantes y Jóvenes Profesionales que recién ingresan al mercado laboral y enfrentan la adaptación a nuevos entornos de trabajo, tareas y responsabilidades, lo cual puede generar estrés.